Soy Alejandra Flores Carlos, profesora de Castellano, tengo 59 años y soy madre de un hijo de 24.
Mi lucha ha sido la defensa de los derechos humanos y de los pueblos indígenas. Además, soy activista feminista.
Pertenezco al milenario pueblo aymara, nací en Pica, estudié y vivi mis primeros años allí y en La Huayca. Actualmente vivo y trabajo en Iquique.
Quiero contarte por qué quiero ser tu representante independiente, sin partido político, en la Convención Constitucional.
Desde mis tiempos de estudiante universitaria he estado ligada a organizaciones y movimientos sociales. He participado y ayudado a crear organizaciones de estudiantes, de mujeres y de pueblos indígenas, porque creo que la Unidad y Organización son vitales para que el común de las personas podamos apoyarnos y salir adelante en este sistema político y económico, heredado de la dictadura, que explota, vulnera y discrimina a la mayoría de la población.
Entre los años 2003 y 2006 cursé estudios de postgrado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO-Ecuador, donde fui la mejor alumna de la promoción. En Ecuador pude empaparme de las luchas de los pueblos indígenas y conocer cómo el pueblo ecuatoriano luchó para poder crear una Constitución elaborada mediante Asamblea Constituyente.
El año 2007 ingresé a trabajar, mediante Concurso Público, a la Secretaría Regional Ministerial de Salud de Tarapacá en temáticas de Salud y Pueblos Indígenas. El año 2013 fui electa dirigenta local del gremio de los funcionarios de la Seremi de Salud y entre los años 2015 y 2020 asumí funciones directivas a nivel nacional.
El 2017 fui distinguida como “Mujer Destacada 2017” por el Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género y el Gobierno Regional de Tarapacá por potenciar la identidad de los pueblos originarios de la región de Tarapacá.
He participado y estado presente en las grandes movilizaciones por Salud y Educación Pública gratuita y de calidad, por el respeto a los Derechos humanos y especialmente por los sectores discriminados o invisibilizados como las mujeres, los niños, niñas y adolescentes, los pueblos originarios, la diversidad sexual, personas con capacidades diferentes, personas que ejercen el Cuidado. He participado en la Coordinadora No Más AFP de Tarapacá y marchado junto a miles de trabajadores y trabajadoras demandando el derecho a tener una vejez digna, después de una vida de trabajo, entre otros grandes temas.
Actualmente pertenezco a la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, ANAMURI, a la Corporación de Derechos Humanos y Sitios de la Memoria Tarapacá, a la Mesa Social de Salud y al colectivo Belén de Sárraga.
Esta es parte de mi vida y no olvido mis raíces. Soy hija de Agustín, 83 años jubilado, ex obrero agrícola y de Alicia, mujer aymara, cocinera, quien me arengaba a estudiar “para ser alguien la vida”, ella me acompaña desde otra dimensión. Estudié en escuelas públicas, egresé del Liceo de Niñas Elena Duvauchelle, vivo en el sector del Terminal Agropecuario en Iquique, cotizo desde siempre en FONASA y uso transporte público.
Soy una persona honesta, transparente y comprometida, con vocación de servicio público. Estoy contra toda forma de corrupción y a favor de un país que cuente con políticas públicas que permitan a las personas vivir con dignidad. Es por ello que me postulo a la Convención Constitucional y te transmito que puedes confiar en mi.
Creo que es necesario unir todas las fuerzas que están por cambiar este modelo económico por otro, cuyo centro sean las personas. Quiero aportar y ser parte de ese sueño colectivo que busca construir un nuevo Chile con mayor igualdad, justicia y dignidad. #HagamosHistoria en Tarapacá.